La oferta de ocio en Escaldes es amplia y variada. Es innegable que el centro termo lúdico de Caldea constituye uno de los principales atractivos del país de los Pirineos en general, y de Escaldes-Engordany en particular. Desde su apertura en 1994, esta emblemática obra del arquitecto francés, Jean Michel Ruols, Caldea es un referente en el mercado de turismo de salud y bienestar.
La amplia oferta de Caldea cuenta con el disfrute del agua termal en todas sus formas imaginables: cascadas, nieva, vapor, baños romanos, sauna, hammam, hidromasaje. De todas formas, lo más significativo del centro termo lúdico más grande del sur de Europa es el mimo que ofrece a los sentidos. Sus amplias salas están rodeadas con cristales translúcidos que permiten ver las majestuosas cumbres que rodean Escaldes.
El espectáculo de agua, luz y sonido que se repite cíclicamente durante el día permite llevar el confort y el relax a límites no imaginados anteriormente a la visita a este magnífico lugar. Por supuesto, la experiencia de Caldea se puede completar con la degustación de una exquisita comida en el restaurante que hay dentro del edificio.
No obstante, hay vida y diversión aparte de Caldea. Escaldes nos ofrece una magnífica oferta de ocio que no podemos dejar eclipsar por la enormidad de Caldea. Por ejemplo, ¿no es sugerente la posibilidad de visitar todo un museo dedicado a los aromas más exclusivos del mundo? Esto es lo que nos permite el Museo del Perfume, que está perfectamente acompañado de contenidos multimedia y audioguías para que el visitante no se pierda nada. Aquí encontraremos salas con nombres así de atractivos: “Estación olfativa”, “Viaje a los aromas”, “La conquista de la forma”, “El placer del lujo” y así por el estilo.
Otro interesante lugar que encontramos en la parroquia de Escaldes-Engordany es el Centro de Arte. Se encuentra situado en un edificio histórico y en su interior hallamos el espacio Josep Viladomat, el famoso escultor catalán que nació en 1899 y murió en 1989 en el mismo Escaldes, tras una prolífica carrera de esculturas afamadas y premios.
En la segunda planta de este museo podemos encontrar las exposiciones temporales que siempre buscan sorprender al visitante. En la tercera planta se encuentra una muestra de las maquetas de arte románico de Josep Colomé.
Por supuesto, el simple hecho de callejear por Escaldes es una experiencia magnífica. Ver su arquitectura de varios estilos en el precioso entorno natural en el que se encuentra, ya constituye por sí mismo una estimable diversión.
Si al turista le gustan los monumentos, puede encontrar una maravillosa iglesia románica lombarda del siglo XII. Se trata de la Iglesia de Sant Miquel d’Engolasters. Además, esta iglesia que tiene un campanario de 17 metros de altura, guarda en su interior una grata sorpresa. En su interior se puede contemplar la reproducción de pinturas murales románicas del maestro de Santa Coloma fechadas en el siglo XII, cuyos originales se conservan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Y algo que no debe olvidar el turista, es pasear por la avenida Carlemany, uno de los principales ejes comerciales de Andorra. En este lugar encontraremos los principales comercios de la zona, pero además, el visitante observador podrá disfrutar de las diferentes influencias arquitectónicas que presiden las fachadas de edificios como el hotel Carlemany, el hotel Valira, Casa Lacruz y así por el estilo. ¿Todavía necesitas más razones para escaparte a Escaldes?